Sobre mí
Leer y escribir es lo que siempre dije que haría, si no tuviera miedo. Dejé de tenerlo cuando entendí que se me estaba pasando una vida que desearía haber vivido de otro modo.
Fui ese amigo que siempre hablaba de libros, los prestaba y casi se enfadaba si no los devolvían. Aquel disponible al que encargaban redactar documentos, relatos o revisiones de toque final.
Fui ese clásico estudiante por obligación, que se deprimió con el Derecho, y se animó un poco más con las Ciencias Políticas, algo de Sociología y bastante Psicología. Casi todo lo escrito me interesa: la Historia, la Filosofía, determinadas curiosidades científicas o biológicas, sin olvidar la narrativa de viajes y aventuras. Y por supuesto, la literatura de ficción.
Trabajé muchos años en la Administración de justicia, en juzgados de instrucción penal, de lo contencioso administrativo, de primera instancia y en Registro Civil. También en departamentos autonómicos como el de Salud o el de Cultura. Y me aburrí muchísimo estudiando oposiciones; tanto que, para amenizar la cosa, fui cambiando de temario. Esto solo, ya da para un directorio de anécdotas, pues en el fondo, el sector público es un mundo de divertida seriedad. Lo malo es la monotonía amordazada de la estructura y ese lenguaje tan encorsetado y cansino.
Buscando diversiones más serias, trabajé directamente en el submundo de la propiedad intelectual. He constatado la opacidad de algunos certámenes. Realicé informes de lectura profesional, bien valorados en su día. Algunos cursos de escritura. Algunos intentos literarios fallidos, que sirvieron de experiencia y de estímulo para aumentar conocimientos. También descubrí que el mundo de la coedición y el editorial, no son lo mismo. Ni es editorial una empresa que te quiere como comercial de imprenta, vendiendo la edición como reclamo.
Lo que puedo decir es que, al final, he ido aprendiendo, desde una óptica un poco más amplia que si siempre hubiera estado en el mismo lugar, observando el mundo con los mismos anteojos. Ejemplos y enseñanzas como los de Francesc MIralles o Alex Rovira, con quienes me he formado; o aprovechar la sabiduría de un editor de prestigio, como Roger Domingo, quien me certifica como coach, son los que me inspiran.
Está decidido, dejaré de acercarme por la tangente, y situaré la literatura en mi centro. Seguramente, entendí la fábula alquímica de Coelho, un poco tarde. Pero, ¡aquí estoy, escribiendo mi particular Odisea, todavía a tiempo!
Hablar de lectura obligatoria es como hablar de felicidad obligatoria. (Jorge Luis Borges)
Es un buen libro aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho. (Branson Alcott)
Tomé un curso de lectura rápida y fui capaz de leerme "Guerra y paz" en veinte minutos. Creo que decía algo de Rusia. (Woody Allen)
Un buen libro no es aquel que piensa por ti, sino aquel que te hace pensar. (James McCash)
Leer no es matar el tiempo sino fecundarlo. (H.C. Brumana)
Cuanto menos se lee, más daño hace lo que se lee. (Miguel de Unamuno)
Mi propósito
Mi propósito es ayudar a cualquier autor a dar los pasos necesarios para conseguir su objetivo, en cualquier fase de su proyecto, incluyendo la negociación editorial.
Se dice siempre que hay dos formas de abordar el proceso creativo en la escritura: con mapa o con brújula. Algo que se ve reflejado en las citas de distintos autores, aquí reseñadas. Personalmente, siempre he preferido orientarme con mapa y con brújula, pues lo del GPS nunca me ha convencido del todo. Es decir, prefiero orientarme a base de planificación e intuición, a la antigua usanza. Estudiar una ruta previa es muy útil, pero siempre hay que dar margen a la flexibilidad, tirando de inspiración e improvisación, cuando convenga. Algo que algunas máquinas, no siempre asimilan bien. Por supuesto, estamos hablando de alcanzar cumbres, soleadas, borrascosas o literarias.
Cómo trabajaremos
En principio, las reuniones son virtuales, pero en determinadas ocasiones puede ser necesario realizar un desplazamiento para un encuentro más cercano, que ayude a la preparación e implementación de lo que haya que trabajar. Resulta útil en la recopilación de datos para escribir biografías, por ejemplo.
Asimismo, cuando gestionar el tiempo se convierte en tarea imposible, podemos flexibilizar los horarios, aunque alguno sea poco común, como bien temprano por la mañana, o reservando la tarde de un domingo, por ejemplo.
Lo importante es charlar con tranquilidad - por videoconferencia preferiblemente - y que yo pueda comprender lo que tú necesitas, para saber cómo asistirte.
¡Siempre más citas!
Si esperara a la perfección, nunca escribiría una palabra. (Margaret Atwood)
Alaba al escribir y critica solo cuando hables. (?)
Escribe tu primer borrador con tu corazón. Reescríbelo con tu cabeza. (Mike Rich)
La disciplina es el ingrediente más importante del éxito. (Truman Capote)
El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia. (Doris Lessing)
Escribo para darme fuerzas. Escribo para ser los personajes que no soy. Escribo para explorar todas las cosas a las que tengo miedo. (Joss Whedon)
Escribir es fácil. Todo lo que tienes que hacer es sentarte frente a una máquina de escribir y sangrar. (Ernest Hemingway)
El momento más aterrador es justo antes de empezar. Después de eso, las cosas solo pueden mejorar. (Stephen King)
La disciplina es el ingrediente más importante del éxito. (Truman Capote)
Las palabras son nuestra fuente más inagotable de magia. (J.K. Rawling)
Escribimos para saborear la vida dos veces, en el momento y en retrospectiva. (Anaïs Nin)
La buena escritura es recordar los detalles. La mayoría de la gente quiere olvidar. No olvides las cosas que fueron dolorosas, vergonzosas o tontas. Conviértelas en una historia que cuente la verdad. (Paula Danziger)
Me encantan los plazos. Me encanta el ruido sibilante que hacen al pasar. (Douglas Adams)
Para viajar lejos no hay mejor nave que un libro. (Emily Dickinson)
Los libros han ganado más batallas que las armas. (Lupercio Leonardo de Argensola)
La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido. (Jorge Luis Borges)
Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría. (Proverbio árabe)
Lee y conducirás, no leas y serás conducido. (Sta. Teresa de Jesús)
La tarea del escritor es una aventura solitaria y conlleva todos los titubeos, incertidumbres y sorpresas propios de cualquier aventura emprendida con entusiasmo. (Carmen Martín Gaite)
La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil; el escribir, preciso. (Francis Bacon)
Siempre imaginé que el paraíso sería alguna especie de biblioteca. (Jorge Luis Borges)
El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho. ( Cervantes)